Labios de sangre

En "Lips of Blood" (1975), Frédéric contempla una fotografía de un castillo costero en ruinas que despierta un extraño recuerdo de su infancia. Obsesionado por esa imagen, emprende una búsqueda inquietante por la costa, acompañado por cuatro vampiras seductoras que lo guían hacia un mundo onírico donde el tiempo y la identidad se difuminan. A medida que se acerca al castillo y a la enigmática mujer que lo habita, la frontera entre deseo y peligro se vuelve cada vez más tenue.

La película mezcla lo gótico y lo surrealista para explorar la memoria, la culpa y la pulsión erótica; su ritmo hipnótico privilegia la atmósfera sobre la explicación. Escenas bañadas en bruma marina y sombras antiguas construyen un universo poético y opresivo, dejando al espectador suspendido entre lo real y lo fantástico mientras Frédéric intenta reconciliar su pasado con la amenaza seductora de las mujeres que lo rodean.