Cómo matar a la propia esposa

Stanley Ford disfruta de una vida de soltero idílica: es un dibujante de tiras cuyo personaje Bash Brannigan le ha procurado un lujoso ático y un mayordomo personal, Charles. Tras una noche de despedida de soltero, se despierta con la inesperada sorpresa de haber contraído matrimonio con la hermosa mujer que salió de la tarta, una mujer encantadora que no habla ni una palabra de inglés.

A pesar de sus protestas iniciales, Stanley acaba por dejarse llevar por la vida de casado y hasta transforma a su protagonista de superespía en un marido algo sobrepasado por las circunstancias. La película mezcla comedia y sátira para explorar la tensión entre la fantasía de la vida de soltero y las nuevas responsabilidades personales, jugando con la identidad creativa y las consecuencias inesperadas de un acto aparentemente inocente.