Diario íntimo de Adela H.

Adèle Hugo, hija del ilustre escritor Victor Hugo, vive en el exilio en una isla frente a la costa de Inglaterra cuando conoce a Albert Pinson, un soldado británico que despierta en ella una pasión intensa y obsesiva. A pesar de su fervor, Pinson rechaza sus sentimientos y mantiene distancia, dejando a Adèle en una soledad que poco a poco va tornándose en desesperación. El film sitúa al personaje en un ambiente de interiores asfixiantes y silencios cargados, donde la vida cotidiana se ve erosionada por un amor no correspondido.

Obstinada, Adèle decide no renunciar: lo sigue hasta Nueva Escocia y asume el alias de Adèle Lewly con la esperanza de acercarse a él. La repetida humillación y el continuo rechazo no la disuaden, sino que alimentan una deriva cada vez más autodestructiva. La narración muestra con precisión fría cómo las acciones de alguien aparentemente respetable pueden volverse obsesivas, hasta rozar la demencia, cuando el deseo se convierte en única razón de ser.

La película es, en esencia, un retrato íntimo y perturbador de la frontera entre la pasión y la locura, y de cómo el aislamiento emocional puede corroer la identidad. A través de una puesta en escena sobria y una protagonista empujada al límite, se exploran temas universales como la obstinación, el rechazo social y la tragicidad del amor no correspondido, dejando una impresión duradera de tristeza y fascinación por la condición humana.