Kull, el conquistador

Kull, un guerrero bárbaro, se convierte en gobernante tras derrotar al viejo rey en combate, pero su victoria despierta la codicia de los herederos del monarca caído. En su intento desesperado por recuperar el trono, recurren a la magia prohibida y logran resucitar a Akivasha, una reina hechicera de antiguo poder cuya sola presencia altera el equilibrio del reino.

Lo que los conspiradores no previeron es que Akivasha tiene planes propios y ambiciones que superan cualquier lealtad humana; su oscuridad amenaza con sumir al mundo en el caos. Entre traiciones, monstruos y épicos combates, Kull se erige como la última barrera contra la destrucción, obligado a enfrentarse tanto a enemigos mortales como a fuerzas sobrenaturales para proteger su corona y a su pueblo.