Hamlet 2

Dana Marschz es un actor fracasado convertido en profesor de teatro de instituto en Tucson que, desilusionado y algo ególatra, decide levantar a su clase con una idea imposible: una secuela musical de Hamlet. Lo que comienza como un proyecto escolar se convierte en una obra políticamente incorrecta y deliberadamente provocadora que mezcla el genio shakesperiano con elementos anacrónicos, canciones estridentes y un humor tan absurdo como ácido. La puesta en escena desata risas, polémica y algún que otro conflicto con padres y autoridades mientras los alumnos se implican en una experiencia teatral inesperada.

La película es una comedia satírica sobre la ambición, el fracaso y la necesidad de redención a través del arte, con momentos de humor negro y ternura genuina entre profesor y estudiantes. A medida que la obra crece en audacia, también afloran debates sobre la libertad creativa, la censura y el valor del teatro como vehículo para transformar vidas, todo envuelto en un tono irreverente y sorprendentemente entrañable.