Will y Harper

Cuando la buena amiga de Will Ferrell, Harper, se declara mujer trans, ambos emprenden un viaje por carretera para estrechar su vínculo y presentar a Harper al país como su yo auténtico. A lo largo de rutas y ciudades, la película combina situaciones cómicas con momentos de ternura y confrontación, poniendo en escena tanto la complicidad como los malentendidos que surgen cuando una verdad tan íntima se hace pública.

Will, interpretándose a sí mismo, aprende a convertirse en un aliado visible mientras Harper reivindica su identidad con valentía y humor. El filme apuesta por una mirada humana y conmovedora sobre la visibilidad, la aceptación y el poder transformador de la amistad, ofreciendo risas sinceras y escenas que invitan a la reflexión.