Dos colgaos muy fumaos

Harold y Kumar son dos amigos muy distintos: Harold, un contable tímido y acomodado, y Kumar, un espíritu libre e impredecible. Una noche, tras colocarse viendo la televisión, quedan hipnotizados por un anuncio de White Castle y, convencidos de que debe haber uno cerca, deciden lanzarse en una disparatada búsqueda nocturna por Nueva Jersey en busca de sus ansiados sliders.

Lo que empieza como una simple excursión se convierte en una cadena de desventuras cada vez más absurdas: encuentros con rednecks, peleas con la policía, situaciones surrealistas y el famoso episodio en que un caradura Neil Patrick Harris les roba el coche. A lo largo del camino, los dos se ven envueltos en malentendidos, persecuciones y gags inesperados que suben la apuesta cómica sin perder la sensación de improvisación constante.

Más allá del humor stoner y las escenas escatológicas, la película funciona como una comedia de carretera que satiriza estereotipos y celebra la amistad. Sus situaciones límite sirven para explorar la lealtad entre los protagonistas y la burrada de la cultura pop, mientras el tono irreverente y los personajes extravagantes hacen que la cinta se haya convertido en un clásico de culto del cine cómico de los 2000.