Sweet Dreams

Morris trata de recomponer su vida durante una estancia obligatoria en Sweet Dreams, un centro de recuperación donde cada día trae tentaciones, recuerdos y pequeñas victorias. Entre sesiones, tensiones y humor irónico, su camino hacia la sobriedad se entrelaza con las historias de sus compañeras y compañeros de casa, mostrando vulnerabilidad y resistencia en igual medida.

Para intentar recuperar el control, acepta entrenar a un equipo de softbol formado por sus compañeros inadaptados; lo que empieza como una obligación se convierte en una excusa para construir confianza, amistad y responsabilidad. Con mezcla de comedia y drama, la película explora cómo el deporte, la comunidad y la empatía pueden ser el motor de una segunda oportunidad, ofreciendo un relato esperanzador sobre la redención y el poder de apoyarse en los demás.