Sergio, un carpintero que acaba de ser despedido, toma una decisión extrema: se esconde en el armario que él mismo ha construido y se marcha con él cuando es vendido. El armario viaja hasta la casa de una familia desconocida, y Sergio, incapaz de volver a su vida anterior, opta por permanecer oculto dentro, observando desde la oscuridad la rutina y las tensiones de quienes lo habitan. Esa convivencia a escondidas convierte cada día en un ejercicio de sigilo, curiosidad y culpa.
La película explora la delgada línea entre la necesidad de pertenecer y la invasión de la intimidad ajena, con toques de suspense y humor negro. A través de la mirada de Sergio se revelan pequeñas casas, secretos domésticos y la fragilidad de las apariencias; su presencia cambia dinámicas y pone en cuestión su propia ética y cordura. Es un relato sobre la soledad contemporánea, la identificación con el otro y las consecuencias inesperadas de elegir observar en lugar de participar.