En la Sicilia de 1982, Gianni y Nino viven una relación turbulenta que choca constantemente con la mentalidad cerrada y los prejuicios de su entorno. Entre secretos, silencios y pequeños estallidos de violencia emocional, ambos intentan encontrar un espacio propio en una sociedad que no perdona la diferencia. El paisaje insular y las fiestas locales sirven de contrapunto a una intimidad febril que amenaza con consumirse entre la presión familiar y el miedo al rechazo.
La película traza un retrato íntimo y áspero de la época, donde las pasiones y los rencores se mezclan en escenas cargadas de tensión y melancolía. Con un ritmo que alterna momentos de silencio punzante y confrontaciones intensas, la historia explora temas universales como la identidad, la lealtad y el coste de vivir a contracorriente, dejando una sensación duradera de belleza dolida y verdad incómoda.