Un hombre se muda a una casa nueva con su hijo y su pareja, intentando empezar de cero, pero pronto la tranquilidad se rompe cuando él debe viajar por trabajo. Mientras el padre está fuera, el niño entabla una inocente "amistad" con alguien que vive en la casa contigua: una presencia extraña e inquietante que no es lo que parece. Pequeños sucesos cotidianos se convierten en señales inquietantes, y la convivencia familiar se tensa a medida que lo sobrenatural se infiltra en lo doméstico.
La película juega con el miedo a lo desconocido y con la vulnerabilidad de la infancia, mezclando suspense, terror y toques de humor negro. A través de escenas claustrofóbicas y momentos de creciente amenaza, los protagonistas deben enfrentarse a una fuerza maligna que pone en juego la seguridad del hogar y la cordura de quienes lo habitan. Es un relato sobre la protección parental, la fragilidad de los lazos y la manera en que lo cotidiano puede volverse terrorífico cuando un vecino no es quien parece.