Una pareja afligida por la pérdida de su nieto decide recurrir a rituales satánicos y a un antiguo libro de hechizos para intentar devolverle la vida: secuestran a una mujer embarazada con la intención de alojar el espíritu del niño en su feto. La desesperación y la devoción por lo oculto les llevan a crear una atmósfera opresiva y cargada de superstición, donde cada acto parece acercarles tanto a la esperanza como al abismo.
Lo que comienza como un plan meticuloso se tuerce en una pesadilla cuando fuerzas más oscuras e imprevistas se manifiestan, desencadenando consecuencias que ninguno de ellos había previsto. Entre tensión psicológica, terror sobrenatural y toques de violencia contenida, la película explora el coste humano del duelo y hasta qué punto el amor puede convertirse en una puerta hacia lo incontrolable.