Recién convertida en madre, la cineasta Nanfu Wang regresa a China para romper décadas de silencio sobre la política del hijo único. A través de entrevistas con víctimas, responsables locales, funcionarios y activistas, y apoyándose en material de archivo y testimonios personales, el documental revela cómo una campaña estatal sin precedentes marcó y destrozó innumerables vidas. La película muestra tanto las decisiones individuales como la maquinaria institucional que impulsó abortos forzados, esterilizaciones, abandono y tráfico de recién nacidos, y cómo la normalización social permitió que todo ello se consumara.
Combinando investigación periodística con memoria íntima, el film obliga a confrontar secretos familiares y la culpa compartida, poniendo en tela de juicio la relación entre maternidad, poder y responsabilidad pública. Es una obra conmovedora y a la vez contundente que invita a pensar las heridas todavía abiertas y la necesidad de memoria y justicia frente a políticas que transformaron generaciones enteras.