Shari vuelve a Washington D.C. tras una dolorosa ruptura con la esperanza de reencontrarse con su pasión por la pintura. Entre paseos por barrios conocidos y tardes en cafés, su rutina cambia cuando conoce a Evan, un reparador amable cuyo aspecto humilde oculta la sorpresa de ser propietario de una galería. Ese encuentro fortuito despierta en ella una nueva energía creativa y la promesa de empezar de nuevo tanto en el arte como en el amor.
La película sigue su proceso de recuperación emocional y profesional, mostrando cómo la amistad, la comunidad artística y pequeños gestos cotidianos pueden convertir la incertidumbre en oportunidades. Con un tono cálido y optimista, la historia explora segundas oportunidades, la confianza en uno mismo y la belleza de dejarse inspirar por lo inesperado, hasta la culminación en una exposición que reúne corazones alrededor de la misma mesa.