Un grupo de jóvenes decide colarse en los recintos de una feria cerrada y, entre risas y nostalgia, pronto descubren que no están solos: algo pequeño, sigiloso y homicida comienza a acecharlos entre atracciones oxidadas y puestos cerrados. Lo que al principio parece una broma pesada se convierte en una pesadilla claustrofóbica en la que cada sombra, cada ruido metálico y cada caseto vaciado pueden ocultar la próxima emboscada. La película juega con la ironía de un depredador diminuto pero letal, transformando lo cotidiano en un escenario de suspense implacable.
A medida que la noche avanza, la desconfianza y el pánico erosionan los lazos entre los protagonistas; estrategias improvisadas y decisiones desesperadas marcan el pulso de la trama. Con secuencias de tensión sostenida, humor negro y giros inesperados, Mouse Of Horrors (2025) explora hasta dónde llega la supervivencia cuando la amenaza no es monumental sino implacablemente persistente. El resultado es un thriller inquietante que redefine el miedo en clave miniatura y deja una sensación de inquietud mucho después de los créditos.