Johnny Knoxville reúne de nuevo al equipo para una misión inspirada en la temida Shark Week: saltos, bromas y pruebas imposibles en el agua que combinan terror, humor negro y adrenalina. Entre sustos coreografiados y escenas suponiendo lo inaudito, los miembros del grupo empujan los límites físicos y la audacia para provocar reacciones extremas y carcajadas nerviosas.
El objetivo central es ayudar a Poopies a superar su miedo a los tiburones, una meta que convierten en excusa para encadenar gags, ideas descabelladas y retos que rozan lo absurdo. Resultado: un cóctel de camaradería, caos y riesgo calculado pensado para los seguidores del equipo, donde la valentía y la estupidez se mezclan en dosis iguales.